Historia…
¿A
quién he ayudado sin que me pidiera mi ayuda?
Como
comente en la clase pasada de las mejores experiencias que he tenido es en el
caso de mi jefa y como ha resultado y mejorado tanto ella como el ambiente en
general.
Y
al pensar en otra situación parecida me di cuenta que conlleva muchas cosas ya
que no es una función específica de algún trabajo, por lo tanto lo hace más difícil
porque es una práctica que surge del deseo de tener buenas relaciones con todos
a tu alrededor y no estoy diciendo esto por sentir la necesidad de ser “monedita
de oro” o sea buscar la aceptación y el aprecio de todos los demás, lo digo
porque para mí la mejor manera de ayudar y la más honorable es hacerlo con una
pureza de intención sin buscar un beneficio propio ni con agendas ocultas.
Al
reflexionar sobre esto hay una persona en mi trabajo que es muy eficiente pero
he notado que a veces tiene mucho trabajo pero no le gusta pedir ayuda, alguna
vez le preguntaron porque no le gustaba
pedir ayuda y el contesto que cuando alguien quiere ayudar simplemente lo hace
y no necesita un requerimiento o un memorándum para ejercer esta acción, posiblemente
en su pasado se había encontrado con experiencias difíciles y prefería hacer
las cosas solo, entonces hace poco antes de esta clase, observe que necesitaba
ayuda y me ofrecí a ayudarlo, su respuesta fue una sorpresa total ya que
incluso se negó educadamente pero insistí y entonces cedió, con todo esto no
quiere decir que ahora somos mejores amigos o yo gano un premio, sino que es
una simple acción que puede cambiar el entorno e iniciar un ecosistema de colaboración
y confianza ya que al fin es mi objetivo en mi organización.
Capítulo 5 "The Contracting Meeting"
Después
de leer este capítulo que en lo personal se me hizo un poco pesado ya que
contiene muchos pasos en los cuales debí de reflexionar y recordar experiencias
para entenderlo mejor, las reacciones que me provoco esta lectura al principio
fueron de miedo o frustración de no poder hacerlo bien, pero a medida que seguí
leyendo me di cuenta que la mejor arma es la personalidad de cada consultor y
como se siente cómodo al hablar ya que al expresar las ideas claramente de
manera directa e incluso con lenguaje coloquial, permite una mejor comunicación
y sobre todo expresar de manera sincera lo que realmente se quiere y se
necesita de cada parte.
También cuando habla de las posibles señales al estar
atascado me di cuenta que me ha pasado y cuando el cliente pone pretextos como
el del dinero o tiempo en realidad es que no lo quiere hacer y sin leer estos
pasos tal vez mi reacción hubiera sido seguir insistiendo o incluso renegociar
esos aspectos pero lo que he aprendido es que en realidad lo que se debe de
negociar es lo que el cliente o el consultor estas sintiendo exactamente y no
lo que proyectan, además acerca del lenguaje corporal apenas leí el libro de Aparna
Chattopadhyay “Descubre tus talentos ocultos” y hay una parte donde habla del
lenguaje corporal y creo que esto me ayuda a saber si literalmente ya estoy
aburriendo a la persona y mejor cambio la estrategia sobre todo en lugar de
seguir concentrándome en el problema mejor buscar posibles soluciones para
salir del estancamiento.